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las esquinas

Sencillo

Vemos como la lucha continua. El espacio entre el amor y el odio es finito. El sentido del tiempo empieza a entenderse, su crueldad y lejanía se empiezan a notar. ¡Dulces sueños de adolescente nervioso que, ahora se manejan en forma de tristezas aburridas!.

La situación no cambia, se debilita, obligándote a mirar atrás como el niño vuelve la cabeza buscando a su madre perdida. Las situaciones, obligaciones y anhelos incumplidos te cuentan al oído sus despojos. En cierto sentido, debemos estar preparados para lo peor.

Pudo haber sido.....como aquella canción de Antonio Machín: "..aquellos ojos verdes serenos como un lago...", "aquellos ojos verdes que nunca besaré."


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